Se Acabó la Cenicienta: El Orden del Amor en la Era de la Mujer Empoderada

A través de la historia es el hombre quien ha tenido que salir a cazar para traer la presa a la casa, debe salir a combatir en las guerras, a buscar el sustento, lo que le ha permitido por una u otra razón, dejar el hogar y en esos ires y venires, no sabemos con lo que se ha encontrado en el camino, muerte, desolación o tal vez la decisión de no querer regresar y de esta manera poder seguir explorando el mundo o sencillamente sacrificándose en nombre de su masculinidad, pagando con su vida, en nombre de la patria y sacrificando a su familia.

Entonces, desde tiempos remotos somos las mujeres quienes hemos tenido la función de quedarnos en casa, cuidando el hogar, los hijos y sostener el calor del fogón, pero qué pasa cuando como mujeres nos quedamos eternamente esperando a ese hombre que nunca llega? y si ese hombre que nunca llega es nuestro padre, ese primer amor que deja un enorme vacío, un vacío que nada repara, ni consuela.

Podemos crecer y nuestro cuerpo cambia, pero aquella niña que se niega a hacerlo, sigue albergando en su corazón infantil e inocente la esperanza de que llegue ese héroe salvador, tal vez a llevarnos a su nuevo reino, a salvarnos, entonces como arte de magia llegará ese preciso momento cuando conoceremos el verdadero valor de la felicidad, según la niña.